Advertencias 2013
Cortinas y persianas
Niños entre 7 meses y 10 años pueden enredarse y causar accidentes con las cordones o cadenas de las cortinas y persianas.
Los niños pueden morir por estrangulación al enredar alrededor de su cuello el cordón para halar la cortina. Aunque se instale un sujetador para enrollar los cordones, si un niño alcanza el cordón puede enredarse.
Las cadenas que cuelgan libremente, también forman un anillo en el que el niño puede enredarse.
Los cordones para levantar las persianas enrollables, pueden deslizarse y colgar libremente, formando un anillo en el que un niño puede enredarse.
Un niño también puede colocar el cuello entre el cordón para levantar la persiana y el material de la misma y generar presión sobre el cuello.
Las cortinas romanas tienen un cordón interno, si el niño lo alcanza y coloca su cuello entre el cordón interno y la tela de la cortina, puede morir por estrangulación.
Siga estas recomendaciones para evitar las muertes y lesiones relacionadas con las cuerdas, cadenas o cordones de las cortinas y persianas:
- En su casa, revise todas las cortinas y persianas, verifique que no tengan cordones o cadenas accesibles. Si los hay, instale dispositivos de tensión para fijarlos al piso o a la pared, asegúrese de que estén lo suficientemente tensionados como para que no sea posible que se genere un anillo en el que un niño pueda colocar el cuello y enredarse.
- Se recomienda el uso de cortinas sin cordones en los hogares donde viven niños o que son visitados por niños.
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- Revise con regularidad el elemento que ajusta los cordones o cadenas al piso o a la pared para verificar que no se afloje o suelte, con el tiempo el dispositivo se puede soltar y generar un potencial peligro de asfixia o estrangulación.
- Mueva las cunas, camas y muebles, lejos de los cordones y cadenas, ya que los niños pueden treparse sobre estos y alcanzarlos.
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