La OFCom, autoridad reguladora y de competencia británica para las industrias de radiodifusión, telecomunicaciones y correos, sancionó a Royal Mail, compañía británica subsidiaria de Royal Mail Group Limited, por abuso de posición de dominio en el mercado de entrega de correo masivo, conducta anticompetitiva que se llevó a cabo en el 2014. La histórica sanción impuesta asciende a GBP 50 millones (USD 63,5 millones).
En efecto, luego de una queja interpuesta por Whistl, compañía de distribución postal británica, ante OFCom, la autoridad reguladora y de competencia británica inició una serie de investigaciones al cabo de las cuales se descubrió que Royal Mail ejercía una discriminación anticompetitiva contra aquellos clientes mayoristas, como Whistl, que intentaban expandir su negocio con el propósito de competir directamente con Royal Mail en el mercado de entrega de correo masivo en ciertas regiones de Reino Unido. Los cambios contractuales constituían un caso de discriminación de precios en contra de sus competidores en el mercado de entrega de correo masivo. En efecto, Royal Mail aprovechó su posición de proveedor casi monopólico de servicios de entrega para penalizar cualquier cliente mayorista que buscara competir con él. De acuerdo con la OFCom, esta conducta fue parte de una estrategia deliberada para limitar la libre competencia económica en el mercado en mención como respuesta directa a la amenaza de competencia de Whistl.
Versión pública no disponible