Para proteger los intereses de los consumidores la SIC ejerce funciones administrativas y jurisdiccionales. Esto quiere decir que, a través de la delegatura para la protección al consumidor se protege el interés general de los consumidores de bienes y servicios y en la delegatura para asuntos jurisdiccionales, en la que la SIC actúa como un juez, se protege el interés particular de los ciudadanos que ven afectados sus derechos.