Llega la época navideña, tiempo en donde la compra de juguetes para niños se incrementa sustancialmente. Sin embargo y aunque parezca una decisión simple, es importante tener en cuenta algunos aspectos como la edad, habilidades, aptitudes y nivel de interés del niño ante los juguetes; así usted evitará accidentes y garantizará su buen uso. La Superintendencia de Industria y Comercio, le da algunas recomendaciones y advertencias para elegir lo mejor para sus hijos en materia de juguetes:
Desde el nacimiento hasta los 6 meses
Durante esta edad se potencializan los movimientos y el comenzará a manipular todos los juguetes. Por ello, usted debe elegirlos de acuerdo a su tamaño, con texturas agradables y además que estén elaborados con materiales resistentes:
- Sonajeros, manoplas y medias con sonido.
- Carrusel musical o móviles para la cuna
- Peluches con sonido.
- Mordedores.
De los 6 a los 12 meses:
A esta edad, el niño comienza a sentarse, gatear e incluso empieza a dar sus primeros pasos. Por ello, nada mejor que juguetes adaptados a sus necesidades:
- Pequeño gimnasio de actividades.
- Pelotas sonoras o luminosas.
- Encajables grandes. Por ejemplo: series de cubos de distintos tamaños que encajan unos en otros y sirven también para apilarse. Pirámides de anillas.
- Pequeños columpios para sujetar en las puertas.
- Juguetes suaves (en tela o peluche) que se desplazan, emiten sonidos y/o luces.
- Muñecas de trapo.
De los 12 meses a los 2 años:
Los juguetes que inviten a recorrer el espacio y aquellos que permitan el juego de roles, son ideales durante esta etapa:
- Correpasillos.
- Tableros de actividades.
- Juguetes para encajar figuras.
- Platos y cucharas de plástico, teléfonos, coches, camiones, etc.
- Muñecos y peluches.
- Juguetes suaves (tela y peluche) que se desplazan, emiten sonidos, luces.
- Libro de imágenes simples en cartón duro o tejidos plastificados o cuentos con texturas y sonidos.
De los 2 a los 5 años:
Los juguetes que se utilicen al aire libre y aquellos que promueven las habilidades manuales y que permiten imitar escenas familiares, son fundamentales durante esta etapa:
- Correpasillos, triciclos, carretillas, bicicleta con ruedas de entrenamiento.
- Cubo, pala y rastrillo.
- Cochecito de muñecas, bancos de carpintero, accesorios para jugar con las muñecas, etc.
- Juguetes con personajes, etc. donde ellos puedan comenzar a imaginar y crear sus propias historias.
- Cuentos interactivos donde deban apretar algún botón cuando aparece un dibujo, etc.
- Juguetes para emitir sonidos como tambores, guitarras, etc.
- Peluches/muñecos con sonido, canciones, o cualquier otra actividad.
- Títeres.
- Juguetes de imitación de la vida diaria (batería de cocina, médicos, etc.)
De 6 a 12 años
Esta edad es considerada la "edad de la fuerza". Necesitan competir con sus iguales para averiguar su propio valor. Por ello, se incrementa el interés por los juegos de reglas, aquellos que motivan su capacidad creativa y su imaginación:
- Los juguetes que favorezcan la habilidad, la atención y la capacidad creadora, la destreza y la imaginación y, sobre todo, la afirmación individual.
- Son casi imprescindibles la bicicleta, los patines, los aviones, las construcciones, el yo-yo, los juegos de letras, los telares, las costuras, los títeres y marionetas, las cajas para engarzar collares, los juegos de mesa con preguntas y respuestas sobre distintas materias, los rompecabezas, loterías y todo aquello que se pueda coleccionar.
- También les divierten los juegos con los demás en los que hay que cumplir unas reglas.
- A partir de los nueve años y hasta los doce son muy importantes los juegos que anticipan situaciones adultas profesionales, como por ejemplo, los de química, electricidad o el microscopio. Resultan también muy positivos aquéllos que fomentan las actividades en equipo, sean deportivas o intelectuales.
Más de 12 años:
A esta edad comienza a desaparecer la necesidad de jugar. Es el momento de estimular las aficiones que se hayan ido adquiriendo a lo largo de la niñez. La principal tarea de esta etapa es la construcción de la propia identidad. Se trata de elaborar un proyecto vital en las distintas esferas de la vida adulta. Por ello, los juegos ideales son aquellos que fomenten sus aficiones (los libros, la música, la ropa y los videojuegos) son los mejores regalos que se les puede hacer.