Bucaramanga (Santander), 2 de septiembre de 2014. Mediante Resolución No 50042 del 25 de agosto de 2014, la Superintendencia de Industria y Comercio concedió la protección de la Denominación de Origen a “Café de Santander” y delegó a la Federación Nacional de Cafeteros la facultad para administrar dicha Denominación así como lo hizo con “Café de Colombia”, “Café de Nariño”, “Café de Cauca” y “Café de Huila”, que protegen intelectualmente a dichos cafés.
En el acto de entrega que se realizó en una ceremonia llevada a cabo ante los miembros del Comité de Cafeteros de Santander, y en desarrollo del Programa “SIC Móvil Bucaramanga”, el Superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, manifestó: “Reitero las palabras del señor Presidente Juan Manuel Santos, cuando el año pasado le delegamos a la Federación Nacional de Cafeteros, la administración de las Denominaciones de Origen y manifestó que este tipo de actuaciones significan un gran avance en la estrategia para el posicionamiento y para la generación de valor agregado de estos cafés regionales como lo es el Café Santander”, dijo Robledo.
Por su parte, el Director Ejecutivo del Comité de Cafeteros de Santander, Néstor Serrano, manifestó que “Esta es una nueva prueba de los beneficios de la institucionalidad cafetera, del trabajo mancomunado que hacemos extensionistas, científicos y el personal del Comité de Cafeteros y de la Federación con los productores para desarrollar estrategias de largo plazo que fortalezcan nuestra competitividad”.
El proceso para obtener la protección del “Café de Santander” como Denominación de Origen fue iniciado por la Federación Nacional de Cafeteros en 2007 con un exigente proyecto de investigación y caracterización liderado por su Centro de Investigaciones de Café (CENICAFÉ), el Comité de Cafeteros de Santander, el Servicio de Extensión del Departamento y Almacafé.
Café Santander, un café especial
La Zona Cafetera de Santander se caracteriza principalmente por tener un sistema de producción tecnificado bajo sombra lo que permite que las temperaturas tiendan a ser más homogéneas, favoreciendo un desarrollo más lento del fruto, promoviendo acumulación de azucares y generando una cosecha concentrada que facilita la recolección homogénea de los frutos en su óptimo grado de madurez. Esta estructura del cultivo, así como sus suelos, se traducen en que el “Café Santander” se caracteriza por tener una taza limpia y balanceada con cuerpo medio – alto; acidez media, con sabores dulces, herbales, frutales y con ligeras sensaciones cítricas. En su fragancia se perciben notas dulces y herbales.
La Federación Nacional de Cafeteros representa los intereses de más de 500.000 familias productoras de café a nivel nacional. En Santander, el total de productores cafeteros suman 32.437, de los cuales, 67,26% se encuentran formalmente vinculados a la Federación. De acuerdo con registros de inscripción de las trilladoras, tostadoras y Fábricas de Café Soluble existentes en el país, al primero de diciembre de 2013, se registran en Santander 9 trilladoras, y 9 tostadoras.
Con esta decisión de la Superindustria, aquellos productores, transformadores y comercializadores que deseen usar la denominaciones de origen protegidas tanto para el “Café Santander” como para los cafés de Huila, Cauca o Nariño, deberán acudir, única y exclusivamente, a la Federación Nacional de Cafeteros, quien previa verificación técnica de las calidades del producto, otorgará la autorización de uso reflejada en el “Sello Oficial de Denominación de Origen Protegida”. Igualmente, se empodera a dicha agremiación para adelantar todas las acciones legales necesarias para proteger la reputación de estos productos que durante tanto tiempo han construido los caficultores de estos departamentos y cuyas características especiales determinó el reconocimiento.
Historia de Tradición
La tradición cafetera en Santander comienza en 1774, se dice que el Café entró a Colombia por esta región. La historia reseña a los señores Bernabé Ordoñez y Francisco Puyana quienes sembraron las primeras semillas provenientes de Venezuela y desde entonces la laboriosidad, disciplina y preocupación por la buena calidad ha caracterizado a los productores cafeteros santandereanos que han llevado este producto a ser reconocido en varias oportunidades como el mejor entre sus congéneres.
Las Denominaciones de Origen
Las Denominaciones de Origen son signos distintivos que identifican productos reconocidos o famosos por tener una calidad o características específicas que se deben únicamente a su lugar de origen y a la forma tradicional de producirlo por parte de sus habitantes. A la fecha, la Superindustria ha declarado la protección de 21 denominaciones de origen colombianas, entre ellas, el “Queso Paipa” y el “Queso Caquetá”, así como productos artesanales tales como “Tejeduría Zenú” (famosa por su “Sombrero Vueltiao”).
De esta manera, la protección intelectual (derechos de propiedad industrial) implica que nadie puede usar esa Denominación de Origen para identificar productos iguales o similares, cuando éstos no provengan del verdadero lugar y/o no contengan las calidades que le han dado la reputación al producto protegido.
Para poder usar una Denominación de Origen, el productor, extractor o transformador debe solicitar la correspondiente autorización, demostrando que su producto proviene de la zona original y que cumple con los requisitos de calidad que llevaron a dicho reconocimiento. Esta solicitud debe presentarse ante la Superindustria, pero esta Entidad puede delegar esa función en aquellas entidades públicas o privadas que cumplan las condiciones que garanticen la correcta administración de la Denominación de Origen, tales como: representatividad de sus beneficiarios o la capacidad técnica para adelantar todas las acciones de control para el correcto uso de la denominación de origen.
Las denominaciones de Origen colombianas que han sido protegidas por la Superintendencia de Industria y Comercio como autoridad de la Propiedad Industrial en nuestro país son las siguientes: