Los signos distintivos hacen parte del gran universo de la propiedad industrial y se clasifican de la siguiente manera: marcas de productos y servicios, marcas colectivas, marcas de certificación, lemas comerciales, nombres y enseñas comerciales, denominaciones de origen e indicaciones de procedencia. En este contexto, es pertinente destacar la función de las denominaciones de origen, las marcas colectivas y las marcas de certificación, ya que pueden ser utilizadas por colectividades o terceros distintos al titular del signo y transmitir información adicional sobre los bienes a los cuales se aplican. Esta Guía presenta detalles para conocer a profundidad la importancia del registro de estos signos distintivos colectivos.