La Superintendencia de Industria y Comercio halló responsable a tres importadores del producto tubo metálico para uso eléctrico “Conduit”, al evidenciar que no contaba con la protección galvanizada requerida para proteger los conductores eléctricos ni con certificado de conformidad, y por tal motivo impuso multas superiores a los 1000 millones de pesos.
El producto solo podía ser importado al país si cumplía con todas las exigencias del Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas – RETIE, entre ellas, superar la prueba Precce, que es la que permite apreciar el cambio de las propiedades físicas de la tubería frente a un agente corrosivo y contar con un certificado de conformidad válido.
A continuación, se relaciona los importadores sancionados, los incumplimientos, el valor de la sanción y el número de resolución que la impuso:
Contra los actos administrativos sancionatorios de primera instancia, proceden los recursos de reposición y de apelación
En total las multas ascienden a $1.093.738.801 (mil noventa y tres millones setecientos treinta y ocho mil ochocientos un mil pesos M/CTE), equivalentes a mil cuatrocientos (1400) SMLV, luego de fallar en primera instancia las investigaciones por medio de la cuales los importadores fueron encontrados responsables de ingresar a Colombia tubos metálicos para uso eléctrico “Conduit”, sin cumplir con lo exigido en el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas – RETIE.
En esta oportunidad la Superintendencia impuso sanciones ejemplarizantes en aras de evitar que continúe ingresando al país “Tubería Conduit” susceptible de corrosión, por no cumplir con las características de galvanizado necesarias para proteger los conductores eléctricos y/o que se comercializaran sin contar con certificado de conformidad válido y, con ello mitigar el riesgo de causar daño a la vida y salud de población como consecuencia de accidentes como cortocircuitos, incendios o electrocución.
Además, las multas impuestas reflejan el peligro al que se expuso la población, al ingresar un producto al país, distribuirlo y/o comercializarlo en el mercado nacional, sin que cumpliese con las exigencias técnicas y de seguridad que exige la normatividad, poniendo en riesgo la salud, integridad y vida de las personas.
La Superindustria reitera a los empresarios que los importadores, productores, distribuidores y/o comercializadores, son responsables de garantizar que los productos que se distribuyan y/o comercialicen en el país, cumplan con todas las exigencias establecidas en los Reglamentos Técnicos, máxime cuando con los mismos se busca evitar que se causen daños irreparables a la salud y vida de los ciudadanos.