La Delegatura para la Protección del Consumidor se encarga de inspeccionar, vigilar y controlar a los agentes del mercado para que en las relaciones de consumo NO vulneren los derechos e intereses de los consumidores. Esto es, se respeten los derechos de los consumidores a recibir información y publicidad veraces que no los induzcan en error, a recibir productos de calidad que además no atenten contra su vida, su salud o su integridad.